¿CÓMO MANTENER NUESTRAS DEFENSAS FUERTES EN TIEMPOS DE COVID19?

La problemática de salud actual ha aumentado el interés por saber qué cosas podemos hacer para fortalecer nuestro sistema inmune.
El sistema inmune está constituido por un complejo cúmulo de células, tejidos y órganos que protegen y combaten las infecciones. Aunque una parte de este "ejército" que nos cuida depende de nuestra herencia genética, diferentes estudios han demostrado que hay factores en nuestro entorno que podemos trabajar para asegurarnos de que está funcionando de la mejor forma posible. Desde el equipo de Cuarenteens queremos enseñarte algunas maneras de hacer más fuerte tu cuerpo.
Alimentarse de manera sana y equilibrada.
Muchísimos alimentos tienen fama de mejorar el sistema inmunológico: desde el ajo al jengibre, pasando por los cítricos o frutos secos. De todas maneras no podemos asegurar que "tal alimento" mejora nuestras defensas. Todo se trata de combinar alimentos que tengan un gran aporte de nutrientes a nuestro organismo y no excedernos en aquellas comidas que pueden disminuir su rendimiento. Aquí algunos ejemplos: el ajo es muy popular por sus propiedades antisépticas y además tiene la capacidad de disminuir la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias. El pimiento rojo es una de las hortalizas más ricas en vitamina C, duplicando inclusive a los cítricos. Los arándanos tienen propiedades antioxidantes y protectoras, muy útiles para las mucosas del tracto respiratoria.
Haz deporte.
Existen teorías médicas sobre cómo el deporte puede mejorar nuestras barreras. Por ejemplo, contribuye a eliminar bacterias de las vías respiratorias por lo que reduce las posibilidades de contraer resfriados. También, el aumento de temperatura que se produce al hacer gimnasia "mata" las bacterias más facilmente (lo mismo ocurre con la fiebre). Por último, la actividad física contribuye a disminuir el estrés, factor fundamental en cómo responde a los ataques nuestro organismo.
Evita la ingesta de alcohol de manera excesiva.
Una copa de vino o una cerveza de vez en cuando no debería afectar a la salud, pero beber de manera regular o hacerlo de manera descontrolada en ciertos momentos (fines de semana) disminuye nuestra capacidad de enfrentar infecciones y enfermedades respiratorias. El alcohol debilita los glóbulos blancos y a la microbiota que se encuentra a nivel del sistema digestivo, que tienen la capacidad de hacerle frente a enfermedades. Además, beber en exceso daña los pulmones y produce un desequilibrio en los tejidos mucosos del sistema inmune, que son los encargados de "avisar" al cuerpo si han ingresado patógenos.
Menos estrés.
Fácil decirlo y muy difícil hacerlo, especialmente en esta momento de epidemia de coronavirus, que ha sumado tensión al estrés que sufrimos en nuestra vida diaria. El estrés afecta tanto al sistema neurológico como al endócrino (hormonas), y ambos son muy importantes para la inmunología.
Sin embargo, haciendo ejercicio, practicando meditación, volcando nuestras preocupaciones en un cuaderno, aprendiendo a controlar la respiración y rebajando la exposición a noticias sobre la pandemia, es una manera de evitar que nuestro sistema inmune se debilite.
Vigila tu vitamina D.
Estudios han demostrado que aquellas personas que presentan mayor cantidad de vitamina D en su organismo tienden a padecer menos enfermedades respiratorias. La vitamina D produce proteínas microscópicas que matan a los virus y a las bacterias, proteínas especialmente activas en el tracto respiratorio. Naturalmente la vitamina D se encuentra en los pescados (salmón), lácteos o alimentos suplementados con esta vitamina. En nuestro cuerpo también encontramos un precursor de la vitamina D pero esta cantidad almacenada va a oscilar dependiendo de nuestra exposición al sol.
Para más información puedes ingresar aquí.
